Entre momentos pienso en ti

Ey amiguitos imaginarios del blog, he regresado de mi super fin de semana!

Amo los fines de semana de 3 días, ya me urgian mis mini vacaciones.

Para empezar el jueves no hice nada, claro que hubo miles de propuestas (bueno, 2) pero como era eso del 15 y a mi eso de las multitudes y borracheras comunes no me gusta pues ni sali.

Yo: Ma, puedo salir hoy con MM? (compa del que luego hablaré) (y si, todavía pido permiso a veces)

Mamá: Con él? Ash, no, va a ir Marco?

Yo: No, Marco no va, él sale con sus amigos hoy…

Mamá: Ay no, hoy va a estar todo lleno de borrachos, mejor no.

Yo: OK

Ya tuve una excusa para no ir, al principio dije “pues si voy, hay que juntarse con el proletariado de vez en cuando” pero cuando se llego la hora de arreglarme y eso me dio una flojera horrible y solo de pensar en toda la gente y los borrachos y las asquerosidades que hacen los borrachos! Pues ya se me quitaron completamente las ganas y me dormi como a las 10.

El viernes todo el día lo anduve sintiendo sábado, fui a desayunar con mi madre, mi hermana se fue con unas amigas todo fin (thank God!), hable mucho por phone con Marco y Olga sobre los planes de la noche.

Y ya, después de un mes que nada de nada, ya el viernes nos tocaba una pastillita del amor y la amistad, así que mi novio se encargo de conseguir las tachas. Nos salimos temprano, como a las 8 y nos fuimos a la casa de Olga que estaba sola por que su mamá había salido de viaje.

Esta vez nos dieron unas rositas con una figura que nadie entendio, Olga dijo que era un burro, yo que era un pegaso y mi novio creo que estuvo más de acuerdo conmigo que con Olga.

Compramos algo de alcohol, tomamos algunas fotos estúpidas de nosotros sosteniendo cada uno su tacha y escuchamos un poco de Eli Guerra y Zoé mientras tratamos temas super profundos como… damn! ya no me acuerdo de que hablamos, pero si había una platica ahí… También estaba Ana, la hermana de Olga pero ella no se mete nada, bueno, no tachas…

Nos estuvimos ahí solo un rato y nos fuimos al lugar de siempre: el Open, (la tacha nos pego chida cuando ibamos de camino a allá) estaba medio bien, casí no había gente y la música estaba bien, cantabamos y platicabamos, ahora lo del baile no se nos dio. Estas no me pegaron tanto, y eso que placoseamos con el Vicks, Marco dice que ya necesitamos 1 y media, osea, no estuvo mal pero no me pego tanto la euforia, si me sentia tacha pero no vuelta loca como ya me ha pasado.

Olga toda la noche anduvo con frío, yo me tome como 4 botellas de agua y fui al baño como 15 veces, ya estaba harta, Marco se veía normal, raro en él que siempre se ve bien drogadote. Ahora nadie se veía drogado pero a todos nos sudaron mucho las manos. Todo estuvo muy tranquilo, demasiado normal. Como a la 1 nos fuimos a un rincón por la salida de emergencia a sentarnos y solo observar.

Observar es chida. A Olga y a mi nos dio la del víboreo; y es que hay tanta tela de donde cortar! El 95% de la mujeres estaban gordas o tenian un trasero horrible o estabas feotas o eran unas ridiculas. Reimos mucho. Vimos a una con una falda de un olan (fuchsia!) que no le alcanzaba a cubrir las nalgas aguadas y otra que no traia brassiere y tenia los senos caidos y horribles pero traia a 3 weyes que se le arrimaban por todos lados al mismo tiempo y otra que traía el cabello como si acabara de despertar de un revolcon que duro 5 horas y media. (ay que padre son esos revolcones, aunque quedes hecha una piltrafa)

Por motivo de las “fiestas patrias” cerraron hasta las 3. De ahí, 3 weyes de los cuales solo 1 me cae bien se vinieron con nosotros por que prometieron after y pues Olga la queria seguir, a mi ya se me había pasado por completo la tacha así que no traía tantas ganas y mi novio ya se me venia durmiendo en el carro, mi amor se veia tan precioso recargadito en mi, me encanta cuidarlo!. Olga nos dejó en su casa por que ahí habiamos dejado el carro de Marco.

Ella y Ana se fueron con los weyes, que resultaron un fraude y ni se hizo nada y se tuvieron que regresar. Yo, lógicamente me fui con mi novio y terminamos como siempre, juntitos, entregandole todo el amor que puede existir entre mis piernas. Por cierto, mi novio se hizo acreedor de una mención honorifica por esa noche.

La party se acabo como 4:30. Llegue muertisima a la casa pero nadie notó a que horas llegué; a las 11 mi mamá ya estaba hablandome!

Quería que la ayudara por cambiaremos la cocina. Odio las remodelaciones, por que no podemos ser como esas familias de Extreme Makeover Home Edition??? Por que no solo nos vamos a un lindo hotel y que cuando lleguemos este todo listo? Why?

Bueno, pues ahí estabamos mi mamá y yo frente a los gabinetes ya vacios de nuestra vieja cocina.

Mamá: Y ahora?

Yo: Pues… empecemos por lo fácil; quitamos las puertitas y los cajones y así, no?

Los quitamos y ahora teniamos que quitar todo lo demás y pues lo hicimos con la única herramienta que tenemos: un martillo, unas pinzas y 2 desarmadores.

Estabamos arrancando todo a martillazos y salian trozos de madera por todos lados y me pongo a observarnos: Las 2 con short y camiseta, chongos mal hechos, huaraches, yo trepada arriba de una mesa con desarmador y mi mamá arriba de una escalerita con martillo.

Yo: Mamá! Estamos rompiendo todas las reglas de seguridad del mundo! Osea, huaraches, no traemos protegidos los ojos y yo aquí parada en una mesa! Cero nais madre!

Mamá: Ay si! Imaginate que nos vieran “Los Decoradores”! (si han visto ese programa de 2 gays que decoran y asi, no?)

Yo: Voy por lentes!

Me puse mis lentes negros super enormes tipo abejota con los que me veo más nais que Jackie Onassis y le llevo a mi mamá sus lentes enormes tipo Maribel Guardia o Lorena Herrera en casa de Big Brother (jajaja).

Ya “super protegidas” nos aventamos todo el trabajo solas. Fuimos a Home Depot y compramos pintura y todas esas cosas aburridas que necesitabamos y así. Anduve super trabajadora.

El resto de la tarde hable por teléfono con mi novio y ya no hice nada. Me dormi bien tempra.

El domingo siguieron con eso, pero ya había gente ayudando, pero me hice loca y yo solo fui la mandadera y anduve para todos lados buscando lo que necesitaban.

En la tarde me fui a casa de Marco, no hicimos nada interesante, vimos Kill Bill 2 y lo hicimos, otra vez muy padre. Sobre la pélicula, si me gusto, pero se me hizo más chida la 1.

Ahí nos estuvimos tiradillos hasta la noche y ya me fui a mi casa a dormir…

Eeey, mi fin no estuvo tan emocionante ahora que lo pienso. Pero, y que? Yo me la pase MUY agusto, moria por dormir mucho y si no hubiera sido por la mugre cocina que todavía no esta lista, todo hubiera sido perfecto además ando como muy enamorada y eso es padre.