Somos culpables de este amor escandaloso

Hola a todos mis queridos amigos imaginarios, antes que nada quiero decirles que todo seguirá igual que en blog anterior, solo con dirección nueva, colores naranjitas y tal vez actue un poco más mamona, por lo demás, no esperen grandes cambios; los cambios son
de revolucionarios revoltosos que merecen que la Santa Inquisición los enjuicie.

Pero ey, no es tan padre que mi blog paresca el de una simple primerisa, osea, escribir aquí sin que las tonterias de post que he escrito por un año me respalden me pone un poco nerviosa; lo digo por los amigos imaginarios nuevos que espero tener, sé que todos ustedes ya me aman y todo eso. También es un poco triste ver solo 17 visitas en mi contador y no 9 mil y tantas… Pero bueno, esas son trivialidades!

Pero que creen amiguitos? Desde hace mucho mucho tiempo estoy viviendo una historia que ni a los escritores de Rebelde se les hubiera ocurrido.

Bueno, pues ya es del dominio público que tengo un novio del que estoy muy enamorada y con el que conformo una de las parejas más famosas del medio (osea de aquí del rancho juarense). Juntos hemos ganado premios importantes como los Kids Choice Awards (de mi cuadra) y los Heroes Choice Awards (o como se hayan llamado los premios de su banda) como la pareja favorita del año y el “heroe” (osea mi novio) con más vida sexual.

Pero dejenme decirles que en nuestra vida como pareja no todo ha sido belleza, éxito y fama; hemos tenido nuestros detractores, si, apesar de lo carismáticos y simpáticos que somos los 2.

Pero el único detractor que nos ha llegado a poner un poco nerviosos ha sido… cha cha chaaan: MI mamá!

No se por que, pero mi mamá no quiere tanto a mi Marco como yo. Bueno… tengo una idea de por que…

Pues resulta que una vez, el año pasado, en el verano, que era domingo, que habían jugados los Pumas, y habían ganado por cierto, mi lindo novio y yo teniamos un lindo plan para la tarde, sería la primera vez que su linda y llena de gracia amiga imaginaria favorita iría a un motel, ustedes saben que yo soy muy decente, y todo era maravilloso y lindo; cuando de repente mientras salía de bañarme y me dirigia hacía mi habitación, aún mojada y en bata (super sexy por supuesto) me intercepta mi mamá, me entrega mi celular y me dice: “borra tus mensajes” con ese tono que siempre hace cuando quiere verse muy malota.

WTF?? Primero me puse fría, ya me imagino mi cara de upsi que he de haber puesto, por que sabía muy bien lo que tenía en ese celular. Por supuesto, lindos mensajes de connotación sexual y algunos eran muy explicitos, lo peor (o lo mejor?) es que ese día había decidido borrarlos y había borrado solo algunos, los más hard core, pero de tontota dejé algunos. Después, claro que me indigné; que diablos tiene que andar mi mamá revisando mis mensajes? Que rollo con mi privacidad?

Pues ahí mi mamá se dio cuenta que su linda hija ya no era virgen, y no solo eso, sino que tenía un novio bien kinky. Si las madres fueran objetivas, hubiera pensado que yo también soy una kinky, pero let’s face it, no lo son. Así que mi mamá decidio culpar a mi inocente novio de todo lo “malo” que andaba haciendo su hija; aunque después de tanto tiempo y con lo contentita que regreso en las noches, mi mamá ya se ha de haber dado cuenta que de malo no tiene nada.

Y eso que mi mamá se las da de muy open mind, pero cuando se trató de mi creo que no le agradó.

Me dejo de hablar un rato, ya hasta me daba pena decirle que iba con Marco, cuando le hable otra vez (por que queria salir) me tiró el clásico “mucho cuidado” que desde entonces me dice cada vez salgo y que hiciera que mi novio usara siempre condón, que “no nomas por complacerlo blah blah”

Y solo por eso mi mamá no quiere tanto a mi novio. Bueno, no le molesta demasiado, pero pues tampoco le encanta la idea de que su niña se la pase con ese “pervertidor de mayores”. Pero creo que dentro de ella también ha de estar conciente que no solo es él sino que a su niña le encanta toda esa onda de jugar a hacer hijos pero sin hacerlos de verdad, como cuando jugaba a los trastecitos sin comida.